Buscar este blog

13 dic 2011

Yo antes era una buena persona. Estudiaba mucho, sacaba sobresalientes y así mantenía contenta a mi madre. Y también era la niña de mi padre, él también estaba feliz conmigo. Hasta me acuerdo de cuando jugaba con mi hermana. Si, tenía una casita con muñecos playmobil y barbies mezclados, pero con ellos lo pasabamos bien. Supongo que a ella le gustaba más antes. Y mi mejor amiga... antes ella era todo para mi. Entre estar con cualquiera y con ella, no lo pensaba ni dos veces. Pero todo eso cambió, quzas porque yo cambié o porque me él me hizo cambiar. Si, él. Su sonrisa, su pelo. A conseguido que mis estudios se conviertan en horas hablando con él por tuenti, qué las tardes de domingo padre e hija pasen a ser las horas de los besos. Que los jugetes de mi hermana se conviertan en trastos encima de la mesa y que mi mejor amiga pierda, no solo sus días junto a mí, sino también los sueños de por la noche .Él es un ladrón, se los ha robado. Me ha robado a mi. No sé, quizas yo me haya dejado, pero ¿sabes qué? que el amor se acabó. No porque yo quisiese, sino, simplemente porque sí, porque las parejas de adolescentes no duran toda la vida. Quizas, a lo sumo, un año, puede que dos. ¿Y ahora qué? Ya he repetido curso, mi padre se ha vuelto a casar y ni se acuerda de mí, y mi hermana vive para su pandilla. Mi ex-mejor amiga... No, no puedo volver con ella, con lo cual...¿qué me queda? Por lo visto, irme a la mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario