Buscar este blog

17 dic 2011

En navidad me reglaron un poquito de felicidad.

Parece que hoy me voy a comer yo el mundo en vez de comerme él a mí. Todo esta bien, y si algo va mal, si la he cagado en algo, da igual. Lo echo, echo está. Puede que no todo sea perfecto, la verdad es que comparando con el año pasado, o el anterior, mi vida es una mierda. Pero por lo menos, ahora, me parece una mierda bonita. No sé si es porque es Navidad, aunque lo dudo, la Navidad me parece una tonta excusa comercial. Siempre pensé que para ser feliz, necesitaría buenas notas, que un chico especial me ame, salud y dinero. Y la verdad esque ahora mismo, me queda mates, mi amor es solo un amigo, tengo un principio de esguince y me quedaré sin paga por la p*** crisis. Y qué. Yo quiero ser feliz. Todos me preguntan porqué estoy tan contenta... Y yo que sé. Porque me apetece. Porque quiero. Porque me he cansado de estar harta de la vida, de ignorar las cosas buenas que tengo y me pasan porque las tapan las peores. Hoy, puedo afirmar, que no se como ni porque, alguien me regaló lo que más quería, y no unas de esas zapatillas tan de moda. Por primera vez, tengo esperanzas en estas fechas, en que no sea todo una excusa para mantener las ventas. O quizás no. Quizás solo es pura casualidad el que coincidan así mi tonta felicidad y estas fechas. No pienso comprobarlo no vaya a ser que se me pase el tiempo pensando porque me siento así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario