Con un beso en el bolsillo, un abrazo en la maleta y una caricia que me llevo puesta, viajaré hasta el infinito para encontrar tus labios en mis sonrisas.
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10 dic 2011
Sensación de ahogo
Y en ese momento pensé que estabas muerto. De echo, mi corazón dejo de latir cuando el tuyo se paró. No recordaba como habíamos llegado tu y yo a ese lago de esa recóndita montaña. No me acordaba como habías acabado nadando en el agua, a pesar de que estaba helada. Sinceramente, en ese momento no sabía ni si te amaba o te odiaba o ambas cosas. No quería acercarme pero sin embargo quería ir a sacudirte y pedirte que no te fueses. Decir esa típica estupidez que se dice en las películas, la frase de " no te preocupes, te pondrás bien" cuando todo el público sabe que es mentira. No puedo precisar como exáctamente llegé a tu lado. Otra cosa que había visto muchas veces en el cine era lo de la reanimación, pero por supuesto no tengo ni idea de en que consiste. No sé porque empece a llorar mientras te arrastraba hasta la orilla. De lo único que tenía seguridad era de que no podías seguir en el agua. Tu piel estaba fría y tus ojos cerrados. Me daba miedo mirar tu rostro directamente. Lo siguente que ví fue tu cara a pocos centímetros de la mía, observandome con preocupación. Yo estoy tumbada sobre la arena de la orilla, y me cuesta respirar. Pero respiro que no es poco. Se han invertido los papeles, yo soy ahora la que esta en apuros y tu el salvador.
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