He cambiado de opinión

Mira he cambiado de opinión. Me he hecho fuerte, Me das igual. No eres tú, no soy yo, es él. Le quiero. Me gusta. Y si quiere me enamorare de él, no de ti. Me dará igual que no me quiera. Me da igual. Soy especial. Soy una suerte que tú no sabes cuidar. Pero quiero que me pregunte y responder a sus preguntas con el beso que ese espíritu me dio hace dos noches. Soy irrompible, infracturable y he encontrado las respuestas. Lo veo todo muy claro. No me da miedo la muerte, ni nada. Soy más imperfecta que nunca y me da igual que no lo entiendas. No caeré otra vez y si lloro fabricaré una flota para hundir a quien me haga daño. Pero no pueden. Tienes razón, no veo las cosas como otras personas. Las veo como las siento yo. Y si no te gustan, ya le gustaran a alguien que comparta mi mirada. Mirada que entiende a los muertos. Búscate a otra que te quiera, que por ello soporte todo lo que la quieras hacer soportar. Pero, chico, te jodes, porque yo no soy esa. Soy única, y quiero serlo.
 Ahora soy yo. Segura de ser quien tengo que ser. He entendido para qué estoy aquí. Pocos lo entienden. Es una lección que se suspende universalmente. Pero yo tengo un diez. Venid, buscarme. Hablarme. Sé que hay después. Sé que hay algo después de ti. Y de mí. Y no puedes vencerme. No. Ni aunque lo intentes. Solo eres un mono que se cuelga de dinero y tecnología en vez de ramas. Que para responder antes hay que encontrar lo que quieres preguntar. Ah, y tener cerebro y alma. Tú no tienes. Eres una puta mascota de la civilización